Ante la crisis, solidaridad.

A bastantes católicos españoles les estaba tardando que nuestros Obispos dijesen una palabra acerca de la crisis económica y del sufrimiento que están pasando muchas familias.

Y ahora empieza a verse un poco en los Medios de Comunicación Social el título de la Declaración de la CCXXV Comisión Permanente de la Conferencia Episcopal Española del pasado 3 de octubre:
ANTE LA CRISIS, SOLIDARIDAD.

Para algunas personas es un documento que carece de “mordiente”,  para otras es lo que puede esperarse: una invitación a la fe, a la esperanza y a la caridad, otras dicen que está bien lo de las autoridades han de velar por que los costes de la crisis no recaigan sobre los más débiles, con especial atención a los inmigrantes, arbitrando más bien las medidas necesarias para que reciban las ayudas sociales oportunas. (Nº3)

o el número 11:

Sin embargo, el malestar social y político debería ser para todos un reclamo a la búsqueda sincera del bien común y al trabajo por construirlo entre todos. Este malestar no debería ser alimentado como excusa para la promoción de ningún interés político o económico particular, a costa del interés general, tratando de aprovechar en beneficio propio el descontento o el sufrimiento de muchos. Nadie se debería sentir ajeno al peligro de caer en este grave abuso: ni las personas, ni los grupos sociales, económicos o políticos.

¡Será cosa de sentarse a leer muy despacio ANTE LA CRISIS, SOLIDARIDAD!

Y también la Declaración de la Asamblea Plenaria de noviembre de 2009: Declaración ante la crisis moral y económica. 

Deja un comentario