Gracias, Señor, por este año que termina.
Gracias por mi familia y mis amigos,
por todas las personas que me acercan a Ti
con su cariño y amabilidad
y por aquellas otras que me traen tu consuelo
al tratarme con su indiferencia y resquemores.
Gracias por la enfermedad que me enseña a esperar más en Ti
y por el trabajo con el que acrecientas mi paciencia.
Gracias por todo lo que mendigas de mí
para abrir mi vida a todo cuanto me das. Sigue leyendo